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Por: Méndez Orduña Abigail
A lo largo de los años se han impulsado proyectos para la promoción de la lectura, en el caso de México, existen dos proyectos que buscan el acercamiento a la literatura: Salas de Lectura y Universo de letras, ambos tienen el objetivo de sembrar la curiosidad por las letras, además de la interacción entre los participantes de una comunidad. Según la Secretaría de Cultura, en 2015, el Programa Nacional Salas de Lectura contaba con más de 2 mil Salas de Lectura en funcionamiento. Las salas se convierten en un espacio para que los lectores de cualquier parte del país se acerquen e interactúen con los libros. En estas salas se procura la participación de la comunidad, no es necesario que sean niños o niñas, toda la familia puede acudir. El objetivo, además de incentivar la lectura, es abrir un espacio para que las personas compartan experiencias, opiniones o sueños.
Siguiendo esta idea, y con cuatro palabras clave en mente: libertad, equidad, autonomía e inclusión, desde el año 2017 se creó e impulsó el proyecto Salas de Libros, ubicado dentro de la Universidad de Arizona, específicamente en el College of Education, esta iniciativa está inspirada en los proyectos ya existentes en México. Resultado de un trabajo en conjunto con la UNAM y, la biblioteca infantil-juvenil de la Universidad de Arizona, Worlds of Words. Con la idea de que las salas no sean sólo un club de lectura o una especie de tutoría para aprender a leer, si no que funjan como un espacio que permita comentar, compartir o discutir cómo la literatura puede ayudarnos a formar comunidad. Aprender a través de cuentos nuestra propia historia, recordar o reconocer nuestra propia visión del mundo y que somos parte de un todo.
Luego de la propuesta de este proyecto, a partir del 2019 se realizaron varios viajes a México, visitas a la Ciudad de México y Guadalajara para observar el funcionamiento de las Salas de Lectura en varias locaciones. En ese mismo año se lanza la primera Sala de libros en Tucson. En 2021, visitan la Sala de lectura en Valle de Bravo. En 2022, gracias a una donación de NWP & NEH se logra (re)lanzar Salas en Tucson. Estos y otros apoyos han permitido el aumento del acervo, y con ello la calidad del proyecto. Entre 2022-2023 se reúne el primer grupo de Mediadores Literarios. En la actualidad, existen alrededor de 10 Salas, bajo la dirección de Carol Brochin.
Salas de Libros cuenta con un catálogo variado de libros, organizados y distribuidos en una oficina que invita a la comunidad a relacionarse con distintos temas, la mayoría de los ejemplares están escritos o traducidos al inglés. Además de libros, podemos encontrar variedad de juegos de mesa, distintos peluches, marionetas, libros para colorear, crayones, colores, entre muchas cosas más. Estos materiales son prestados a los mediadores, y llevados a espacios fuera de la oficina, pero ¿qué son los mediadores? Según la definición que nos ofrecen los Cuadernos de Salas de Lectura “Pueden ser hombres o mujeres mayores de 18 años que hayan terminado su educación básica. Pueden o no ser dueños del espacio que ofrecen […] Pero siempre encuentran, dentro de sus agendas y horarios personales, momento para la mediación […]” (28). Debido a que las salas no se establecen en un sólo lugar, los mediadores se encargan de organizar eventos, pueden ser mensuales, semanales o según la conveniencia del mediador y las necesidades de la comunidad. Estos mediadores son voluntarios, cada cierto tiempo se lanza una convocatoria para recibir a nuevos integrantes. No sólo se realizan salas en Tucson, existen algunos mediadores que residen en la frontera de Sonora, de esta forma las salas han podido ir más allá de Tucson, la idea se extiende más allá de las fronteras físicas.
“Las salas son espacios donde se crean y mantienen comunidades a través de historias”
De ahí que la creación de proyectos como Salas de Lectura, Universo de Letras y Salas de Libros, se convierta en una acción clave para la recuperación de espacios, fomentar la lectura, aprender nuevas cosas, intercambiar opiniones… Entonces, justo en estos espacios, encontramos esa paz cuando nos sentamos a leer un libro en un espacio seguro. Fuera de las diferencias culturales que puedan existir, en una sala no hay diferencia entre las personas, todas están ahí buscando pertenecer y (re)conocerse con el resto.
Bibliografía
Chapela, Luz María (texto) y Sofía Escamilla (ilustraciones). Las Salas de Lectura. 2011. Dirección General de Publicaciones del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes.
College of Education. Salas de Libros. 2024, salasdelibros.coe.arizona.edu
Secretaría de Cultura. El Programa Nacional Salas de Lectura, 20 años de socializar el acto mágico de la lectura. 2015, www.gob.mx/cultura/prensa/el-programa-nacional-salas-de-lectura-20-anos-de-socializar-el-acto-magico-de-la-lectura